Dear Families and Friends of
Immaculate Heart of Mary,
Our readings today invite us into prayer, into a relationship with God. Because
relationships feel more natural when we know one another well, Sirach encourages us
to know God better. In his wisdom, Sirach tells us what God is like: fair, open-minded,
compassionate, and attentive. “The Lord will not delay,” he says. Knowing that God’s
help comes right on time, whenever we need it, calms our hearts and helps us trust
the Lord. In his second Letter to Timothy, Saint Paul demonstrates his own trust in
God. Despite the grueling struggles Saint Paul has faced because of his Christian faith,
he praises the Lord for rescuing him time and again. Today’s Gospel draws us close to
Jesus too, revealing his special love for the poor and humble. As Jesus tells his
parable about the prayer habits of a Pharisee and a tax collector, our hearts long to
become as gentle as Christ’s.
So how do we develop a relationship with God? First, we need to find time in our busy
lives to spend time in prayer. We need to talk to God not just when we need Him but
spend time with Him. Then we need to learn to listen. If we don’t listen, how do we
know we are communicating with him? Adoration is a great way to spend quiet time
with our Lord and Heavenly Father. But we can also talk to Him driving to work,
walking, cleaning house, working in our gardens. He always is listening but are we
listening to him? Then we must remember that it is in God’s time, not our time, so be
patient with what we ask and always remember to thank and praise.
Immaculate Heart of Mary, pray for us.
Father Quang
Copyright © 2013 Immaculate Heart of Mary Catholic Church
Queridas Familias y Amigos del
Imaculado Corazon de Maria,
Las lecturas de hoy nos invitan a la oración, hacia una relación con Dios. Pues las
relaciones se sienten más naturales cuando conocemos mejor uno con el otro. El libro
del Eclesiástico nos anima a conocer mejor a Dios. En su sabiduría, este libro nos dice
cómo es Dios, justo, de mente abierta, compasivo y atento. “El Señor no tarda” dice.
Sabiendo que la ayuda de Dios llega en el debido momento, donde sea que la
necesitemos, calma nuestros corazones y nos ayuda a confiar en el Señor. En la segunda
carta a Timoteo, san Pablo demuestra su propia confianza en Dios. A pesar de las luchas
agotadoras que san Pablo ha enfrentado a causa de su fe cristiana, él alaba al Señor
por haberlo rescatarlo una y otra vez. El Evangelio de hoy nos acerca también a Jesús,
revelando su especial amor por los pobres y humildes. Cuando Jesús cuenta la parábola
acerca de las formas como los fariseos y recolectores de impuestos rezan, nuestros
corazones se convierten tan gentiles como los de Cristo.
Entonces, ¿cómo desarrollamos una relación con Dios? Primero, necesitamos encontrar
tiempo en nuestras vidas ocupadas para pasar tiempo en oración. Necesitamos hablar
con Dios no solo cuando lo necesitamos, sino también pasar tiempo con Él. Luego
tenemos que aprender a escuchar. Si no escuchamos, ¿cómo sabemos que nos estamos
comunicando con él? La adoración es una excelente manera de pasar un tiempo a solas
con nuestro Señor y Padre Celestial. Pero también podemos hablar con Él conduciendo
al trabajo, caminando, limpiando la casa, trabajando en nuestros jardines. Él siempre
está escuchando, pero ¿lo estamos escuchando nosotros? Entonces debemos recordar
que es en el tiempo de Dios, no en nuestro tiempo, así que ten paciencia con lo que
pedimos y recuerda siempre agradecer y alabar.
Inmaculado Corazón de María, ruega por nosotros.
Padre Quang